LA CIUDAD Y LAS FILOSOFÍAS DE LA HISTORIA
Estas visiones sobre la ciudad y las filosofías que las mueven han constituido una parte central de toda mi pintura. Comenzaron gracias a una Beca en la Casa de Velázquez de Madrid a la que siguieron
otras dos estancias importantes en la Residencia de Estudiantes y la Academia de España en Roma.
Bien es cierto que en un principio no les otorgué un espacio de representación propiamente dicho, sino que constituían travesías sobre un mapa indeterminado y es mucho más tarde y finalizados los
primeros recorridos, cuando comprendo que tales expediciones se han apropiado del mapa de mi memoria, reduciendo su experiencia desde la celda de la diapositiva hasta la imagen-documento como espacio
de reflexión.
No importaba la ciudad que pudiera recorrer (real o fílmica), sino la lectura de su secuencia intertextual, su intercambio de códigos. No tanto la trascripción de un paisaje como la ilustración de un
escenario movedizo y superficial en el que la Historia muestra su habilidad para generar una telaraña ideológica y cultural.
En esta gran panorámica, el ciudadano aparece siempre como una entidad a la que no se le espera, aunque sea éste, en última instancia, la sombra huidiza que hace vibrar cada capa de la ciudad que lo
envuelve. Él mismo es un juego “de las arquitecturas y las sociedades” que transita a través de las tendencias y los estilos, las fachadas desconocidas o en construcción. Por ello, la "climatología"
que caracteriza a las obras se diluye como un destello impreciso de la memoria, advertencia de un traslado permanente para el que nunca se está lo suficientemente preparado. Señales que parpadean el
enunciado de un deseo como el que acuñan los mensajes publicitarios de la cartelería urbana, clave -reveladora y rebeladora- de la otra ciudad contada en la ficción del proyector de cine, en cuyas
secuencias se quema la tenebrosa y angelical luz del progreso.
José Luis Pastor
"El mundo de las creencias", Castillo de SanJosé de Valderas, Alcorcón. Madrid 2001
"A la deriva", Pabellón Trasatlántico. Redidencia de Estudiantes de Madrid. 2002