EL PAÍS, sábado 11 de Septiembre de 1999

 "EL PINTOR JOSE LUIS PASTOR CONVIERTE LAS CIUDADES EN METÁFORAS SOBRE EL TIEMPO"

 El artista abre la temporada  del Colegio de Arquitectos de Málaga. Héctor  Márquez .Málaga

Trece lienzos monocromos que reproducen imágenes aisladas del extrarradio urbano de Madrid, pintados con esmalte a partir de originales fotográficos, conforman la muestra que hasta el 1 de Octubre ocupa la sala del Colegio de Arquitectos de Málaga. Su autor José Luis Pastor (Barcelona 1971) no sólo ha querido dejar constancia de la capacidad de las superestructuras urbanas para modificar pensamientos y emociones de las personas sino intentar fijar el tiempo antes de que se escape.

“A mi me gusta hablar siempre de imágenes, de registros del tiempo, más que de cuadros” dice Pastor. Porque el tiempo es la verdadera obsesión de este artista. “El tiempo huye y hay que atraparlo de inmediato; por eso ejecuto rápidamente los cuadros”. El pintor proyecta sobre los lienzos las diapositivas que ha ido tomando de la ciudad, en este caso del extrarradio de Madrid. Y fija las imágenes pintando con esmalte las líneas proyectadas en negro y dándole luego un fondo monocromo a los cuadros, lo que produce la sensación de ser la transposición de recuerdos borrosos.

Pastor es un enamorado de las metrópolis, de las superestructuras urbanas. Tanto en su anterior muestra, Suite Madrid, como en ésta, La ciudad Satélite, los hombres aparecen en sus cuadros como sombras anónimas sin rostro, atrapadas por las líneas arquitectónicas, por los anuncios de neón, las paradas de autobús, las escaleras del metro, las fachadas interminables de edificios o los automóviles. “Las personas son una anécdota minúscula en la escala de las grandes ciudades”, apunta.

Al margen de la desolación que transmiten sus imágenes, a Pastor le interesa hacer una metáfora del proceso químico que hace que sobre un papel fotográfico aparezcan imágenes. Y convierte su estudio “en una enorme cámara negra”, cada vez que fija con pintura las imágenes que ha fotografiado. Una vez más, la obsesión por el tiempo.

Tras la marcha de Pedro Pizarro como director de la Fundación Picasso,  la junta del colegio de Arquitectos ha ofrecido al arquitecto José Ignacio Díaz Pardo la coordinación de las actividades de la institución malagueña. Pardo fue el primer director del Centro de la Generación del 27 y uno de los responsables en los años 80 de la imagen de modernidad a la que durante años se abonó la institución colegial.